Young Merlin, un intento de Zelda en aventura gráfica con algo de música interesante
Otro recuerdo, no tan grato como el resto, de haber alquilado este cartucho en su día durante un fin de semana. Tiempo más que suficiente para hartarse y llevarlo de vuelta a su estantería donde pasaba más pena que gloria.
Por otro lado, sí que recordaba este experimiento de aventura gráfica. Lo había publicado Virgin (con su filial de videojuegos), la distribuidora de albúms que luego se haría compañía aérea. Y recordaba que tenía una música rara, extraña e interesante. He tenido que revisitar todas los archivos SPC para ver qué merecía la pena.
Table of Contents
Un joven Merlin al rescate de una princesa, acompañado por melodías poco épicas
Young Merlin pretende ser, sin ocultarlo, un Legend of Zelda en formato aventura gráfica a lo puramente británico. Si te dicen que es un juego de Commodore Amiga, viendo las capturas de pantalla, seguro que da el pego.
Pero bueno, como clon mutante de Zelda, lo cierto es que flojea en ese cometido. No es tremendamente horrible, pero no es divertido ni épico. Es meritorio el intento de que sea una aventura de exploración. Hay decenas de objetos que recoger y con los que interactuar. También hay algo de acción e incluso de humor.
Todo se viene abajo rápidamente. Mapas enormes y laberínticos que no invitan a continuar. Multitud de objetos que necesitas para progresar. Y muy pesado en conjunto.

Título: Young Merlin
Compositor: D. Kenichi Okahara, F. Klepacki, P. S. Mudra
Desarrollador: Westwood Studios
Año: 1993
La música, aún interesante, y es por eso que le dedico una entrada, es bastante regulera. Me genera una sensación de estar a medio terminar, o hecha a trozos por varios autores. Como si fueran borradores sin pulir. No hay muchas pistas y se vuelven bastante pesadas al repetirse en unos entornos de por sí repetitivos.
Con esta disección musical te ahorras el tener que visitar cada mazmorra y cada mapa para escuchar lo poco que tiene. Vayamos directos a este submundo de un Camelot de arco iris

💿 REPRODUCTOR BANDA SONORA SPC
♫ Young Merlin (Virgin Entertainment)
Haz click en cada enlace/título para reproducir el archivo
Beauty of Pinedale ▶
El mejor tema de todo el juego, con diferencia. La modulación y cambio de tono es un poco abrupto pero funcionar, funciona. Tampoco está mal conseguido el sampleo de guitarra acústica clásica y tiene un panorama estéreo bastante chulo. El otro instrumento no tanto: el sonido en agudos es un poco chillón. Este tipo de música cuadra perfectamente en la temática de pueblo RPG con ambientación medieval.
Silent World ▶
Juraría que uno de los samples es exactamente el mismo que uno usado en Secret of Mana, pero quién soy yo para juzgar. Lo de meter efecto de vibrato en un pizzicato de cuerda es antinatura y un poco maltrato, pero bueno. Como idea no está del todo mal, cojea sin embargo en el arreglo definitivo que han metido en el cartucho. La percusión es martirizante y simplona a más no poder. Mucho que solucionar les quedó aquí.
Mysterious Castle (Waterfall Cavern) ▶
Tal vez demasiado inspirado en la música de la película Fantasía de Disney (1969). Se deja escuchar y entra en bucle decentemente. No está mal, hay que reconocerlo, es un tema de corte clásico y elegante. De nuevo pizzicato y el clásico truco de pregunta-respuesta entre instrumentos. Por otro lado, me pregunto qué habrá pasado para que repitan la misma pista para el escenario de Waterfall Cavern, a pesar de contar con su propio archivo SPC. Mal asunto.
The Demons Return ▶
Un ejemplo perfecto de cómo un desequilibrio entre instrumentos empeora un tema. Es una muy buena idea y funciona perfectamente como fondo para una batalla con jefe. Las cuerdas están muy fuertes mientras que percusión y metales se esconden al fondo, como si no quisieran molestar. Pues amigo, es una batalla, dadle caña.

Deliberadamente he excluído el tema principal (Main Theme) de la banda sonora: pretende ir de peliculero y se queda lejos de conseguirlo. Tal vez la disparidad en la calidad entre temas tenga origen en la presencia como autores a tres personas diferentes, un poco jaleo, entiendo. Y realmente es "Beauty of Pinedale" el tema que ha merecido esta reseña musical y que recordaba con nostalgia.
Esa espada mejor la dejas ahí